Walmer Thomazi Cardoso es brasileño y durante buena parte de su vida trabajó en la enseñanza de la astronomía y la física, ha colaborado con el planetario de Sao Paulo y ha realzado investigaciones en la historia de la ciencia.
Los últimos años su trabajo estelar tuvo un giro inesperado, cuando comenzó a colaborar con una comunidad indígena del Amazonas, y organizó su conocimiento astronómico, algo que fue mucho más que una experiencia académica.
Parece que tienes demasiada curiosidad
Sí, siempre me he interesado con muchas cosas… Para obtener el doctorado pensé dedicarme a algo más tranquilo, me dediqué a estudiar a Tolomeo y la duración del día y cómo en la antigüedad podían determinar la latitud, pero a la mitad del trabajo, me invitaron gente del Instituto socio ambiental del Brasil, era una invitación extrañísima, por que era de parte de una comunidad indígena para estudiar su propia astronomía. Para mi fue una cosa completamente extraña, porque un astrónomo de otra cultura y con otros paradigmas tendría que ir a estudiar la astronomía de otro pueblo, ni modo, acepté.
¿Cómo se llama la comunidad indígena?
Se llama los Tukanos, ubicados a 60 kilómetros de la frontera de Brasil con Colombia, ellos hablan su lengua y muy poco portugués y español, así que tenía que usar inicialmente un intérprete.
¿Por cuánto tiempo estuviste con los Tukanos?
Yo trabajé con esta comunidad durante tres años del 2005 al 2007, en varios periodos de unos 60 días, en ese tiempo logré consolidar el trabajo, la comunidad sabía de su astronomía, la conocían, pero no una persona, ese conocimiento estaba distribuido en varias personas. Después de terminar el trabajo se hizo algo de comparación con otros grupos indígenas cercanos, que compartían una lengua similar, en esta región existen 23 lenguas, pero existen algunas lenguas como el tukano oriental que es común a todas las comunidades.
Mujeres de la comunidad de los Tukanos, ubicada en Brasil a 60 kilómetros de la frontera con Colombia. Imagen por Walmer Cardoso. |
¿Cómo aplicas la metodología etnográfica al trabajo astronómico?
Yo estaba siempre con una antropóloga, ella trabajó mucho conmigo, participábamos del trabajo de la comunidad, vivíamos con ellos, comíamos con ellos, todas las mañanas teníamos que tomar un baño en un río con toda la comunidad, luego tomábamos el desayuno que también era un desayuno comunal, pero ahí los hombres comen primero, después las mujeres. Luego los hombres se sientan en grandes sillas y hablan sobre lo que harán en todo el día, hablan sobre todo, sobre la vida, sobre las personas, los hombres hablan mucho…
¿Y las mujeres qué hacen mientras tanto?
Las mujeres trabajan mucho, ellas plantan, cocinan, crían a los niños, es un trabajo permanente para las mujeres, los hombres se dedican a la caza, la pesca y hablar.
Tu trabajo es como una mezcla entre astronomía y antropología…
Yo creo que es en parte nuevo, al menos reconocido como nuevo, es muy importante porque es un trabajo interdisciplinario, utiliza varias metodologías, que incluye diferentes formas de mirar el mundo, de construir un conocimiento utilizando dos culturas, hay que considerar que no estamos recuperando la cultura indígena, lo que esta perdido se perdió para siempre…
¿Llamas a esto Etnoastronomía?
Si, yo creo que este trabajo es básico en la Etnoastronomía, demuestra qué es posible hacer en comunidades indígenas, en Brasil hay 180 lenguas indígenas diferentes, yo y muchos en Brasil solo hablamos una, esto es fantástico, porque lo mío fue un verdadero descubrimiento estar con otra cultura y darme cuenta de ello, es como cuando vas por las calles y siempre ves a los árboles, pero un día, un árbol en especial te llama la atención, entonces comienzas a percibir que aquel árbol es único y luego te das cuenta de que todos los arboles son distintos y te das cuenta de que por primera vez estás percibiendo las cosas de verdad, al final no es que uno descubra a los indios, sino que uno se descubre a sí mismo. Ahora yo tengo un nombre indígena, que me fue dado por ocasión de la segunda visita.
Miembros de la comunidad de los Tukanos conversando sobre los mitos de sus constelaciones durante el estudio de organización de su cosmología. Imagen por Walmer Cardoso. |
¿Cuál es ese nombre?
Es un nombre muy bonito, me llamo Seribhi Hó. Seribhi es uno de los nombres del planeta Venus, ellos imaginan que todos los astros son reflejos de algo brillante, a estos brillos los llaman Sioca, y Venus son dos hermanos, el Venus de la tarde llamado Dohe es diferente al Venus del amanecer que le llaman Seribhi, son dos hermanos que no se pueden ver, por eso nunca están juntos, son hijos de una divinidad que les dio a la comunidad su comida principal que es la mandioca, que es la base de su alimentación, de hecho es absolutamente toda su comida. Dohe tiene una luz que no es buena para la plantación, es un hijo difícil que no tiene buenas relaciones con su padre, y Seribhi es un buen hijo, hace todo lo que su padre dice… A mi me llamaron Seribhi Hó, el Hó significa grande, gordo, así que mi nombre sería algo así como Venus gordo (se ríe), para tomar el nombre hay que pasar un ritual de tres días y tres noches, uno tiene que estar encerrado en una casa y todos los días los viejos llegan diciendo los nombres de todas las cosas, de todos los árboles, las piedras, los animales y estrellas que conocen y dicen tu nombre, como para presentarte ante todas las cosas y bebes un líquido en tres ocasiones que no es un líquido que altera conciencia ni nada, es para que tu nombre pueda entrar en tu cuerpo.
Como físico sabés que Venus es un planeta, ellos creen que son hermanos. ¿Cómo manejas el conocimiento de la ciencia cuando la comunidad indígena cree que son personas?, ¿les dices que es un planeta?
Bueno, la verdad es que Venus es las dos cosas, claro que ellos me preguntan qué pensamos nosotros sobre Venus y ellos escuchan porque quieren saber nuestra opinión al respecto.
Veo que ya no eres tan físico, y si muy antropólogo...
Ja, ja, ja yo pienso que hay un problema con la ciencia, no solamente con la física, sino con el modelo de la ciencia, creo que tenemos un problema muy grande con la naturaleza del conocimiento, en realidad nuestro conocimiento debe de compartirse, no es un conocimiento sólo para nosotros y pero el conocimiento de ellos, también debe de ser universal, que todos los conozcamos, lamentablemente ellos no son escuchados, no son considerados ni tomados en cuenta, por que no visten o hablan como nosotros…
¿Qué piensas hacer en el futuro?
Yo quisiera trabajar con otros investigadores, para comparar, también trabajar con otro grupo de indios y continuar este levantamiento que es más una colaboración porque ellos lo han solicitado, es un trabajo para muchas generaciones, pero los árboles que son grandes ahora, se plantaron con una semilla, pienso que esta investigación, es una semilla.
Walmer Carsdoso visitó a El Salvador durante la reunión iberoamericana tecnológica del Campus Party (año 2008), en la sección de Astronomía en donde lo entrevisté. Fue en noviembre de ese mismo que se publicó la entrevista en el periódico digital ElFaro.net, pero para darle mayor difusión transcribo la entrevista en mi blog.
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