Tal como estaba previsto llegó el robot Curiosity a Marte, momentos después del
descenso la computadora del robot nos envió las primeras imágenes de la superficie del planeta indicando que su aterrizaje (se puede usar la palabra aterriza para describir el descenso en Marte) había sido un éxito, la primera foto
fue una imagen RAW, no trabajada, en
blanco y negro y con una buena cantidad de manchas producidas por el polvo que se
incrustó en el lente de la cámara, cuando los cohetes del aparato que transportaban al Curiosity levantó una nube de piedras y polvo.
Desde ese día para
acá el robot ha enviado nuevas imágenes que han sido una exquisitez para los geólogos planetarios y que han levantado mucha admiración en las redes sociales, me parece que esta
misión es la primera en donde la popularidad de las redes sociales han
permitido mayor difusión y cobertura, la gente ha visto curiosa y motivada a
compartir las fotografías de otro mundo.
Pero como bien
dicen: la estupidez siempre insiste. Los últimos días algunas personas han
comenzado a criticar el hito tecnológico de explorar otro mundo, generalmente usando ideas descabelladas, muchas de esas absurdas posiciones se han vuelto de cierta
forma populares y de vez en cuando un desatinado escribe un comentario en las redes sociales contra la exploración científica.
Veamos dos de esas tonterías:
Veamos dos de esas tonterías:
Tontería 1: La misión a Marte es un montaje.
Siguiendo la
absurda tradición irracional que los viajes a la Luna fueron un montaje, ahora
los conspirativos aparecen de nuevo dando muestra de su insensatez afirmando en las
redes sociales que las imágenes de los robots marcianos son un montaje. Su
postura indica nada más la poca instrucción científica de esta gente, solo
basta analizar un par de imágenes del Opportunity y del Spirit para caer en
cuenta que estamos en presencia de otro mundo. Así mismo, hay tanta gente
vinculada al proyecto, incluyendo los técnicos de la Red Espacio Profundo que
reciben la telemetría desde Marte para darse cuenta que los conspirativos
siguen hablando disparates. ¿Es que esta gente tiene idea de que existe cientos de doctorandos y posdoctorandos trabajando en los datos obtenidos por estos robots? supongo que no.
Tontería 2: Los
políticamente correctos, mejor acabar el hambre en el mundo que invertir en
exploración científica.
El sentido común
nos dice que no solo es aceptable y necesario acabar con el hambre en el mundo,
dentro de los retos del milenio que los diferentes gobiernos del mundo firmaron en los años noventa ante la ONU y organizamos internacionales, consideraba que los países en desarrollo harían todo su esfuerzo para mejorar la
calidad de vida de sus ciudadanos. Los retos del milenio nunca se alcanzaron, no se cumplieron
los objetivos, no tanto porque fuera imposible hacerlo, sino porque
prácticamente los mismos gobiernos que aceptaron dicha meta tienen vicios
profundos (redes de corrupción, planes absurdos para desarrollo sostenible,
políticas en beneficio a minorías poderosas en cada país, etc.)
En realidad para combatir el hambre en el mundo necesitaríamos el presupuesto de miles de millones de robots como el Curiósity. Y seguramente todavía con todo ese presupuesto no podríamos realizar ningún cambio, le podríamos dar todo el dinero posible a países como Haiti y será muy poco lo que haremos, porque la verdadera mejora viene de la capacidad organizativa y en la fortaleza de las instituciones del Estado, no tanto en los recursos que dispone, los cuales generalmente terminan en la bolsa de políticos corruptos. Aclaremos algo, el valor del robot, de toda la misión desde en inicio del proyecto desde hace varios años hasta su lanzamiento y seguimiento de exploración ronda los 2 mil millones de dólares.
En realidad para combatir el hambre en el mundo necesitaríamos el presupuesto de miles de millones de robots como el Curiósity. Y seguramente todavía con todo ese presupuesto no podríamos realizar ningún cambio, le podríamos dar todo el dinero posible a países como Haiti y será muy poco lo que haremos, porque la verdadera mejora viene de la capacidad organizativa y en la fortaleza de las instituciones del Estado, no tanto en los recursos que dispone, los cuales generalmente terminan en la bolsa de políticos corruptos. Aclaremos algo, el valor del robot, de toda la misión desde en inicio del proyecto desde hace varios años hasta su lanzamiento y seguimiento de exploración ronda los 2 mil millones de dólares.
En comparación, el presupuesto de US-AID la agencia de ayuda y
cooperación estadounidense ronda los 51 mil millones de dólares solo para 2012, es por mucho mayor que cualquier
robot o misión espacial que se haya lanzado a Marte.
El costo del robot
Curiosity es el equivalente a 33 horas de presupuesto anual del Departamento de
Defensa de EEUU, el costo de las Olimpiadas de Londres 2012 fue de 14.7 mil
millones de dólares y el Mundial de Futbol Sudáfrica 2010 fue 6.3 mil millones de
dólares, mucho más alto que el costo total del robot.
Entonces, ¿Por qué
la gente no se muestra ofendida por tales gastos y sí cuando se invierte en
investigación científica? la respuesta es que no tienen claro para que sirve la
ciencia y como se aplica el conocimiento científico en la vida cotidiana.
La gente vive en
una barbarie tecnológica, creen que la tecnología que utilizan en su diario vivir ha sido gratuita, obtenida sin esfuerzo, lo que no saben es que
todo el conocimiento que hay detrás de una cámara digital no es algo que una
persona haya hecho de un día para otro, detrás de un gadget tecnológico hubo
cientos de mentes que trabajaron por más de un siglo, investigando, generando
pequeños conocimientos que al final permitieron que un ingeniero lograra
construir una simple cámara.
El conocimiento en
electrónica, materiales, software y técnicas para lanzar y llegar al planeta
Marte será de importante en algún
momento en el futuro a mediano plazo, así mismo permitirá ampliar la base de
conocimientos a nivel de ciencias puras, sobre geología planetaria, algo muy
importante, más allá de ese absurdo pragmatismo que la ciencia solamente sirve
para aplicarla en tecnología.
Como dice Manual
González Ávila, doctor de la Universidad de San Carlos de Guatemala, en su
escrito sobre ética y ciencia: "Los
conocimientos, como productos de la ciencia, son valores importantes para la
sociedad por sí mismos. Pero no únicamente eso. La ciencia no solo es
importante en el plano de los descubrimientos científicos. Es muy pobre la
concepción de ciencia que considera que ella es importante sólo por eso. La
ciencia es importante porque, entre otras cosas, cambia la forma en la que la
gente ve y vive el mundo, aunque sea mediante imágenes e inspiraciones. Es
importante también porque cultiva el espíritu crítico y la independencia
individual".
No es entonces la
forma inteligente ni correcta recortar inversión en investigación científica
para sufragar gasto de "resolver el hambre en el mundo" (una noble
idea que suena a discurso de un concurso de belleza), yo pregunto a la gente
que se queja de los presupuestos científicos bajo la excusa de ayudar a los
pobres: ¿Cuanto dona usted a las ONG de apoyo y ayuda internacional a la
pobreza?, estoy seguro que nada, es hablar por hablar, pura hipocresía,
tontería políticamente correcta el cual de cierta forma se ha convertido en una
moda.
Por ello Francisco de Quevedo decía: Todos los
cerebros del mundo impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda.
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