La película nueva película de Alfonso Cuarón, Gravedad, da la sensación de flotar en el espacio y sentir
vértigo, algo que no ocurría desde 2001 Odisea Espacial y 2010 Odisea II. La película no posee una gran
historia; de hecho, la historia es muy simple, lo interesante es la facilidad de
cómo Cuarón la cuenta y mete en grandes complicaciones a los personajes quienes deben de sobrevivir en el espacio.
El cine que tiene esa indeterminada posición entre el arte y
el entretenimiento, tiene la libertad de jugar con la ficción y crear historias
que son fantásticas, una cosa es una película y otra es un documental
científico. Basado en las premisas anteriores, se puede entender que Cuarón haya jugado con cuestiones que en la
realidad no son así.
Una de ellas, por ejemplo, es que el telescopio Hubble, la Estación
Espacial Internacional y la Estación China no se encuentran a la misma altura,
hay distancias de cientos de kilómetros entre ellos. Asimismo tratar de encontrarlos
en su órbita alrededor de la Tierra y dar con estos hitos tecnológicos no es tan fácil como buscar
un vehículo en un estacionamiento.
Salvando esos problemas técnicos, lo demás de la película está
bastante bien lograda, en las tomas del espacio incluso son visibles varias constelaciones en las zonas del cielo donde deben de estar, al menos pude reconocer a Orión, Escorpión y Sagitario. Pero sobre todo el film es muy emocionante.
Dura 91 minutos, así que no hay
que invertir demasiado tiempo para verla. Si tienen acceso a un
cine en 3D es muy recomendable verla en ese formato, pues los
efectos de objetos que flotan y se golpean son realmente fascinantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario