COLOMBO (Reuters) - El visionario escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke fue enterrado el sábado en su hogar adoptivo de Sri Lanka, donde la nación hizo una pausa para recordar a un "titán" internacional.
Clarke, de origen británico, mejor conocido por su trabajo en la cinta "2001: A Space Odyssey," falleció a los 90 años de edad por complicaciones respiratorias y fallo cardíaco, que los doctores ligaron al síndrome post-polio que por años lo mantuvo en una silla de ruedas.
"Nos sentimos privilegiados de que dejaste una marca en nosotros. Tu huella nunca se desvanecerá. Como mínimo, sólo ampliará lo que hacemos," dijo a los dolientes Tamara Ekanayake, quien creció en el hogar de Clarke en Colombo y cuya familia adoptó.
Familiares cercanos y amigos sollozaron y arrojaron rosas amarillas sobre su cuerpo en un gesto final de respeto mientras este yacía en una cama blanca debajo de colmillos de elefantes curvados mientras sonaba la música de "2001: A Space Odyssey" antes de su entierro en el principal cementerio de Colombo.
Sus hermanos Fred y Mary observaron mientras cientos de monjes, dolientes y aficionados de ciencia ficción unieron sus manos en una plegaria por un hombre que prefería los hechos sólidos de la ciencia a la religión organizada.
"No creo que veremos otro como él en otro millón de años," dijo el profesor A.S.M Munawwar, quien viajó desde el este de Sri Lanka llevando consigo una copia firmada de uno de los libros de Clarke.
El presidente Mahinda Rajapaksa, quien esta semana llamó a Clarke "un profeta," pidió a los ceilaneses que observen un minuto de silencio por el más distinguido extranjero de la isla mientras los periódicos hacían referencia al "viaje final de un titán."
Clarke dejó instrucciones escritas de que su funeral no fuera marcado "absolutamente por ningún tipo de rituales religiosos." Para su lápida pidió las palabras: "Aquí yace Arthur Clarke. El nunca maduró, pero nunca dejó de crecer."
"Consultado el año pasado si habría algún monumento a su fallecimiento, sir Arthur dijo 'camina en cualquier buena librería y verás mi legado ahí'," dijo a Reuters su secretaria Nalaka Gunawardena.
"El creía que la función debe continuar. También quería que celebraramos, y no llorasemos su fallecimiento, " agregó Gunawardena.
(Editado en español por Marion Giraldo)
Clarke, de origen británico, mejor conocido por su trabajo en la cinta "2001: A Space Odyssey," falleció a los 90 años de edad por complicaciones respiratorias y fallo cardíaco, que los doctores ligaron al síndrome post-polio que por años lo mantuvo en una silla de ruedas.
"Nos sentimos privilegiados de que dejaste una marca en nosotros. Tu huella nunca se desvanecerá. Como mínimo, sólo ampliará lo que hacemos," dijo a los dolientes Tamara Ekanayake, quien creció en el hogar de Clarke en Colombo y cuya familia adoptó.
Familiares cercanos y amigos sollozaron y arrojaron rosas amarillas sobre su cuerpo en un gesto final de respeto mientras este yacía en una cama blanca debajo de colmillos de elefantes curvados mientras sonaba la música de "2001: A Space Odyssey" antes de su entierro en el principal cementerio de Colombo.
Sus hermanos Fred y Mary observaron mientras cientos de monjes, dolientes y aficionados de ciencia ficción unieron sus manos en una plegaria por un hombre que prefería los hechos sólidos de la ciencia a la religión organizada.
"No creo que veremos otro como él en otro millón de años," dijo el profesor A.S.M Munawwar, quien viajó desde el este de Sri Lanka llevando consigo una copia firmada de uno de los libros de Clarke.
El presidente Mahinda Rajapaksa, quien esta semana llamó a Clarke "un profeta," pidió a los ceilaneses que observen un minuto de silencio por el más distinguido extranjero de la isla mientras los periódicos hacían referencia al "viaje final de un titán."
Clarke dejó instrucciones escritas de que su funeral no fuera marcado "absolutamente por ningún tipo de rituales religiosos." Para su lápida pidió las palabras: "Aquí yace Arthur Clarke. El nunca maduró, pero nunca dejó de crecer."
"Consultado el año pasado si habría algún monumento a su fallecimiento, sir Arthur dijo 'camina en cualquier buena librería y verás mi legado ahí'," dijo a Reuters su secretaria Nalaka Gunawardena.
"El creía que la función debe continuar. También quería que celebraramos, y no llorasemos su fallecimiento, " agregó Gunawardena.
(Editado en español por Marion Giraldo)
Aqui un video de su entierro
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