El 20 de abril de 2007, el cometa recién se había introducido en la órbita de Mercurio, peligrosamente cerca del Sol, cuando una erupción solar impactó contra él y literalmente le arrancó la cola. Con seguridad, esto ya le ha sucedido a algún cometa pero, por primera vez en la historia, una nave espacial estaba observando lo que ocurría. La sonda STEREO-A, de la NASA, grabó una película fantástica de la colisión (Ver película aqui).
"Quedamos sin habla cuando lo vimos", relata Angelos Vourlidas, del Laboratorio de Investigación Naval, ubicado en Washington, D.C. "Reproduje la película una y otra vez."
Vourlidas forma parte del equipo de investigadores del NRC que construyó el telescopio heliosférico (Heliospheric Imager o HI, en idioma inglés), instalado a bordo de la nave STEREO-A, el cual grabó el evento. Asimismo, Vourlidas es el autor principal de un artículo sobre la colisión, que fue publicado en la edición número 10 de Astrophysical Journal Letters, en el mes de octubre.
La erupción que golpeó a Encke fue una CME o "eyección de masa coronal". Los observadores del cielo, en la Tierra, están familiarizados con las CME debido a las auroras que crean cuando golpean nuestro plantea en forma ocasional. Las CME se mueven rápidamente, son masivas y reúnen miles de millones de toneladas de gas solar y magnetismo para formar nubes que viajan a más de un millón y medio de kilómetros por hora.
En realidad, es bastante sorprendente que una CME haya logrado arrancar la cola de un cometa. Debido a su gran masa y energía, las CME se extienden en un amplio volumen de espacio. El impacto de una CME tenue ejerce poco más que algunos escasos nanopascales de presión mecánica, más suave que la respiración de un bebé.
El desgarro de la cola del cometa debió de haber sido el resultado de otro factor.
"Creemos que la explicación es la ‘reconexión magnética’", explica Vourlidas. Los campos magnéticos alrededor del cometa chocaron contra campos magnéticos dirigidos en forma opuesta en la CME. De repente, dichos campos se unieron, se "reconectaron", liberando un estallido de energía que arrancó la cola del cometa. Un proceso similar tiene lugar en la magnetosfera de la Tierra durante las tormentas geomagnéticas que generan, entre otras cosas, la aurora boreal.
"En cierto sentido, el cometa experimentó una tormenta geomagnética", dice Vourlidas. "Es la primera vez en la historia que somos testigos de un evento de estas características en otro cuerpo cósmico".
"A pesar de que STEREO fue diseñada principalmente para estudiar CMEs y su impacto sobre la Tierra, esperamos que el golpe de esta CME contra Encke también ofrezca revelaciones para los científicos que estudian los cometas", agrega Mike Kaiser, científico del proyecto STEREO, en el Centro Goddard para Vuelos Espaciales, de la NASA.Entre los astrónomos, Encke es uno de los cometas más famosos e importantes. Fue precisamente el segundo cometa al cual se le dio un nombre, después de Halley, y es el de menor período conocido. Encke gira alrededor del Sol una vez cada 3,3 años en comparación, por ejemplo, con el más típico cometa Halley, que lo hace una vez cada 75 años.
El menor período de Encke combinado con su trayectoria dentro de la órbita de Mercurio implica que tal vez haya sido embestido por CMEs con mayor frecuencia que cualquier otro cometa que hayan observado los astrónomos de manera rutinaria. ¿Es posible que esto produzca algún efecto sobre la naturaleza y la evolución del cometa? "Aún no lo sabemos".
El equipo de Vourlidas apenas está comenzando a estudiar toda la información reunida por STEREO. La nave espacial transporta una serie de cinco telescopios diferentes (conocidos en forma colectiva como SECCHI), cada uno de los cuales está optimizado para llevar a cabo una clase distinta de observación que varía desde vistas panorámicas de CMEs a longitudes de onda visibles hasta mapas de precisión que muestran manchas solares a través de filtros ultravioleta de alta resolución. La película tomada por el telescopio heliosférico representa sólo una fracción de la serie completa de datos. En los próximos meses, "estaremos observando la interacción CME-cometa con mucho más detalle para comprender los procesos que están sucediendo", dice Vourlidas.
"Quedamos sin habla cuando lo vimos", relata Angelos Vourlidas, del Laboratorio de Investigación Naval, ubicado en Washington, D.C. "Reproduje la película una y otra vez."
Vourlidas forma parte del equipo de investigadores del NRC que construyó el telescopio heliosférico (Heliospheric Imager o HI, en idioma inglés), instalado a bordo de la nave STEREO-A, el cual grabó el evento. Asimismo, Vourlidas es el autor principal de un artículo sobre la colisión, que fue publicado en la edición número 10 de Astrophysical Journal Letters, en el mes de octubre.
La erupción que golpeó a Encke fue una CME o "eyección de masa coronal". Los observadores del cielo, en la Tierra, están familiarizados con las CME debido a las auroras que crean cuando golpean nuestro plantea en forma ocasional. Las CME se mueven rápidamente, son masivas y reúnen miles de millones de toneladas de gas solar y magnetismo para formar nubes que viajan a más de un millón y medio de kilómetros por hora.
En realidad, es bastante sorprendente que una CME haya logrado arrancar la cola de un cometa. Debido a su gran masa y energía, las CME se extienden en un amplio volumen de espacio. El impacto de una CME tenue ejerce poco más que algunos escasos nanopascales de presión mecánica, más suave que la respiración de un bebé.
El desgarro de la cola del cometa debió de haber sido el resultado de otro factor.
"Creemos que la explicación es la ‘reconexión magnética’", explica Vourlidas. Los campos magnéticos alrededor del cometa chocaron contra campos magnéticos dirigidos en forma opuesta en la CME. De repente, dichos campos se unieron, se "reconectaron", liberando un estallido de energía que arrancó la cola del cometa. Un proceso similar tiene lugar en la magnetosfera de la Tierra durante las tormentas geomagnéticas que generan, entre otras cosas, la aurora boreal.
"En cierto sentido, el cometa experimentó una tormenta geomagnética", dice Vourlidas. "Es la primera vez en la historia que somos testigos de un evento de estas características en otro cuerpo cósmico".
"A pesar de que STEREO fue diseñada principalmente para estudiar CMEs y su impacto sobre la Tierra, esperamos que el golpe de esta CME contra Encke también ofrezca revelaciones para los científicos que estudian los cometas", agrega Mike Kaiser, científico del proyecto STEREO, en el Centro Goddard para Vuelos Espaciales, de la NASA.Entre los astrónomos, Encke es uno de los cometas más famosos e importantes. Fue precisamente el segundo cometa al cual se le dio un nombre, después de Halley, y es el de menor período conocido. Encke gira alrededor del Sol una vez cada 3,3 años en comparación, por ejemplo, con el más típico cometa Halley, que lo hace una vez cada 75 años.
El menor período de Encke combinado con su trayectoria dentro de la órbita de Mercurio implica que tal vez haya sido embestido por CMEs con mayor frecuencia que cualquier otro cometa que hayan observado los astrónomos de manera rutinaria. ¿Es posible que esto produzca algún efecto sobre la naturaleza y la evolución del cometa? "Aún no lo sabemos".
El equipo de Vourlidas apenas está comenzando a estudiar toda la información reunida por STEREO. La nave espacial transporta una serie de cinco telescopios diferentes (conocidos en forma colectiva como SECCHI), cada uno de los cuales está optimizado para llevar a cabo una clase distinta de observación que varía desde vistas panorámicas de CMEs a longitudes de onda visibles hasta mapas de precisión que muestran manchas solares a través de filtros ultravioleta de alta resolución. La película tomada por el telescopio heliosférico representa sólo una fracción de la serie completa de datos. En los próximos meses, "estaremos observando la interacción CME-cometa con mucho más detalle para comprender los procesos que están sucediendo", dice Vourlidas.
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